lunes, 20 de julio de 2015

CECAPSICOLOGÍA

AÑO 2015, JULIO-AGOSTO VOL. 10 No. 75, 20/JULIO/15
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Cómo citar el artículo:
Rosas, A. "Recuerdos que no se podrán borrar: Trauma Psicológico". (julio-agosto, 2015). Centro de Capacitación Profesional, Industrial y Profesional S. C. [en línea] 20 de julio, 2015. Vol. 10, No. 75. Disponible en Internet:  http://cecapip.blogspot.mx. ISSN 2007-9486.



RECUERDOS QUE NO SE PODRÁN BORRAR: TRAUMA PSICOLÓGICO
Ana Laura Rosas Bucio


Hay eventos en nuestra vida que nunca podrán ser borrados, ya sea porque fueron muy buenos, o por lo contrario. Cuando los eventos son buenos, vale la pena que se queden en nuestra memoria siempre, pero cuando las experiencias que sucedieron fueron dolorosas, vamos a querer hacer lo posible por quitarlas de nuestra memoria, sin embargo esto resulta imposible.
Esos eventos difíciles que suelen quedarse grabados en nuestra memoria, entran en la categoría de eventos traumáticos.

¿Qué es un evento traumático?


Un evento traumático esta siempre considerado como algo especialmente destructivo en la vida de las personas, familias y comunidades afectadas. Es destructivo porque forzan las capacidades ordinarias de las personas más allá de un punto que sus recursos tanto internos como externos pueden tolerar o absorber.
Los eventos traumáticos pueden suceder en cualquier momento y en cualquier lugar y algo que los hace mas difíciles es que estamos incapacitados para poderlos controlar. 
Son experiencias que constituyen una amenaza para la integridad física o psicológica de la persona, ponen en riesgo la vida, la integridad, la seguridad.
Las emociones que se experimentan en la experiencia traumática son extremas, y casi siempre la persona las reporta como que nunca habían sentido tanto miedo, tanto estrés, tanto enojo, etc., tienen entonces la capacidad de llevarnos a un punto emocional que probablemente nunca habíamos experimentado.
Además nos lleva a experimentar una vivencia de caos y confusión durante el hecho.
Algo que caracteriza a una experiencia como traumática es que aunque se queda en las más de las veces muy grabada en la memoria, estos recuerdos al menos al principio pueden estar fragmentados, esto significa, que aunque se recuerdan, no se recuerdan en el orden correcto en el que sucedieron, o se puede recordar algo sin la emoción experimentada, o sentir la emoción, sin tener claridad del recuerdo. Son vividos como absurdos, aterrorizantes, donde uno se puede llegar a sentir desamparado o con la sensación de que perdimos el control de nuestra propia vida. Y de hecho es cierto, al menos por los momentos en los que estábamos experimentando lo traumático, si perdimos el control de la situación o de nosotros mismos o de los demás.
Lo traumático tiene el carácter de inenarrable, incontable, a veces por las emociones experimentadas como la culpa o la vergüenza, pero en otras más bien porque ni siquiera existen las palabras para expresarlo. ¿Como poder decir algo que es aterrorizante?.... solo de pensarlo nuevamente, nos duele, ya que nos hizo sentir tantas emociones que nunca habíamos experimentado, que nos llena de culpa, vergüenza, dolor, miedo, enojo, emociones que en otros momentos habíamos sentido pero que nunca con esa intensidad y asociado a esas terribles experiencias.
Las experiencias traumáticas quiebran una o mas de las asunciones básicas que constituyen los referentes de seguridad del ser humano, muy especialmente las creencias de invulnerabilidad y de control de la propia vida. Siempre tendemos a pensar que a nosotros jamás podría ocurrirnos cosas así.. No pasan en nuestro vecindario, o en nuestra familia, o ni siquiera imaginamos que en nuestra comunidad podría ocurrir alguna tragedia que nos afecte a todos.
Hay dos grandes generadores de experiencias traumáticas: las naturales y las inducidas por el ser humano. 
En las naturales tenemos como ejemplos huracanes, tornados, terremotos, inundaciones, etc. Y en las inducidas: accidentes, eventos de violencia, secuestros, asesinatos, suicidios, etc. 
De estos dos grupos, los naturales pueden tener graves afectaciones a muchas personas, pero aún y con eso, suelen ser más fáciles de enfrentar ya que tenemos claro que ante la naturaleza, no tenemos control y contamos con el absurdo consuelo de "mal de muchos consuelo de tontos", al menos no estamos solos en esto, pensamos. Pero en los inducidos por el ser humano, cuando suceden se van a quebrar muchas creencias que tenemos que a veces son irracionales y nos van a llevar a perder la confianza en los demás, en la bondad humana, hay un cuestionamiento muy importante acerca de quienes somos, quienes son los demás y el funcionamiento del mundo.
Los eventos traumáticos van a evocar representaciones de roles sociales estereotipados.: victimas, agresores, héroes, malvados.
La respuesta emocional a estas experiencias, se le conoce con el termino de Trastorno de Estres Postraumático. 
La Asociación Psiquiátrica Americana lo define como las reacciones emocionales y conductuales después de que la persona ha sido expuesta a un acontecimiento traumático, ya sea en exposición, confrontación o presenciar uno o varios acontecimientos en lo que estaba en juego la vida, había amenaza de muerte o serias lesiones o peligraba la integridad física de la misma persona o de otra, generando una respuesta de miedo extremo e impotencia.
Y después de la experiencia, en diferentes niveles o grados, la persona experimenta una
seria de reacciones consecuencia lógica de la experiencia vivida, y en donde nos dicen:
1) El acontecimiento es revivido de manera persistente, ya sea con recuerdos, sueños, pesadillas, y se puede sentir o actuar como si el evento fuese a ocurrir de nuevo.
2) sin embargo una de las reacciones muy lógicas ante estos recuerdos perturbadores son los continuos esfuerzos para evitar pensamientos, emociones, platicas o lugares relacionados a ese hecho. Así como no ser capaces de recordar algunos detalles del hecho, mientras que otros se recuerdan de manera persistente.
Todo esto lleva a que la persona ya no quiera participar en muchas actividades que antes hacia y que le eran placenteras, a sentirse  desapegado de los demás, con muchas emociones sucediendo dentro de si mismo, pero con una capacidad limitada de expresión de las mismas (ésto sucede porque probablemente es la primera vez que experimentamos tantas emociones tan intensas y ni siquiera tenemos el vocabulario emocional para describirlas, sin contar además las reacciones de los demás que nos llevan a no decir, o expresar lo que sentimos, que con la intención de "ayudar", nos censuran la expresión al decirnos "ya no pienses en eso", "ya olvídalo", ¡como si ésto pudiera ser posible!)
3) Junto con lo anterior también hay un incremento de la excitabilidad, lo que lleva a la persona estar muy ansiosa, a tener dificultad para quedarse o permanecer dormido, a sentirse irritable, con dificultad para concentrarse, reacciones de hipervigilancia, así como una respuesta de alarma exagerada.
La experiencia traumática, no es algo que se pueda olvidar, o que pase rápido. Si bien es cierto hay personas con resiliencias muy altas, que parece que pueden "solas" superar el evento traumático que vivieron, lo cierto es que no es solos como pueden superalo, seguramente tienen gente a su alrededor que les permite expresar libremente sus emociones, que los acompañan y apoyan. Todos podemos superar las experiencias traumáticas, eso es un hecho, pero también lo es el necesitar ayuda para lograrlo. No es algo que el tiempo cure, o que se olvide con el tiempo, es algo que atormenta, lastima y daña y que se necesita atender para quitar lo doloroso de la experiencia vivida.  Lo que más duele, son las emociones que se experimentaron en el momento en el que estaba pasando lo traumático, y son emociones que se quedan "fijadas" y que aunque el tiempo pase, no se quitan. Esas emociones pueden ser superadas, si se permite la expresión libre de las mismas, si se acompaña y no se juzga.
No pretendamos que la gente olvide, no es necesario, ni se puede, mejor ayudemos a que libere las emociones contenidas, a que llore, grite, se enoje, y después comprenda que fue algo muy difícil en su momento, pero aunque no lo olvide nunca, no será algo que lo determine para mal, al contrario, será algo que podrá mirar con dolor (porque eso siempre sucederá), pero con un dolor controlable que le permitirá continuar y darse cuenta de que es una persona tan fuerte, tan sólida, tan capaz de poder sobrevivir a eso y seguramente a más. 
Cuando la persona ha experimentado eventos traumáticos, de principio, piensa y siente que no podrá continuar con su vida, ya que el dolor emocional es mucho y los recuerdos son perturbadores e incontrolables, pero una vez que lo supera, verá que aún y con lo fea de esa experiencia, no nada mas sigue adelante, si no que ahora lo hace cargado de experiencia, de fuerza, de valentía, ya que gracias a esa experiencia no nada mas toco el dolor, sino también podrá descubrir todos los recursos internos con los que cuenta, los que hecho a andar para sobrevivir, que siempre han sido suyos, y que ahora que los conoce, podrá desplegarlos cuando así mejor lo considere.
Las experiencias traumáticas tienen esa característica... nos ponen en el limite de lo doloroso, de lo terrible, de la cercanía con la muerte, pero también nos ayudan a conocer de que estamos hechos, que tan inteligentes somos, y nuestra capacidad de sobrevivir frente a la adversidad. 

ANA LAURA ROSAS BUCIO
Directora General CECAPIP S.C.
20 DE JULIO 2015.



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Centro de Capacitación Profesional, Industrial y Profesional S.C. Año 2 No.75 Semana 30 [20- 26 julio] 2015. Es una publicación electrónica semanal editada  y publicada por el Centro de Capacitación Profesional, Industrial y Profesional S.C., ubicado en  Calle Hidalgo No. 17 A-203, Col. San Nicolás Tolentino, Delegación Iztapalapa, México D.F. CP. 09850. Tel. 01(55)54436420, www.cecapip.blogspot.mx, cecapip@hotmail.com., www.cecapip.com.mx .Editor responsable: Ana Laura Rosas Bucio.
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