AÑO 2015,
ENERO- FEBRERO VOL. 7 No. 51, 2/FEB/15
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Rosas A. L.: "Tener un amante". (enero-febrero,
2015). Centro de Capacitación Profesional, Industrial y Profesional S.
C. [en línea] 2 de febrero, 2015. Vol. 7, No. 51. Disponible en
Internet: http://cecapip.blogspot.mx. ISSN 2007-9486.
Tener un
amante
Es más fácil quedar bien como amante que como
marido;
porque es más fácil ser oportuno e ingenioso
de vez en cuando que todos los días.
porque es más fácil ser oportuno e ingenioso
de vez en cuando que todos los días.
Honoré de Balzac
(1799-1850) Escritor francés.
Cuando nos unimos en pareja, estamos tan enamorados, la
pasión está en todo su esplendor, no deseamos nada que no sea estar con nuestra
pareja. Estamos enamorados..... ya nada existe más.
En un escenario lindo nos conocemos ya, nos aceptamos y
establecemos una relación basada en ese conocimiento y decidimos
comprometernos. Desafortunadamente, el tiempo pasa, y el enamoramiento pasa
también, como parte de el establecimiento de ese compromiso creamos una
relación de pareja estable y como suele suceder con el tiempo entramos en
monotonía. Nos amamos, pero la rutina es capaz de matar el amor más fuerte y
profundo.
Muchas parejas podemos sobrevivir a esto muchos años, a
veces ni cuenta nos damos, que entre todas las cosas de casa, los hijos, las
deudas, el trabajo, el tiempo se pasa y no vamos olvidando cada vez mas de
nosotros, de la pareja. Estamos tan cansados de todo, del trabajo, de los
problemas que nos empezamos a refugiar en la televisión, el fútbol, los hijos y
los amigos. Como parte normal de proceso de ser pareja es normal discutir, pelear,
somos distintos, sentimos, pensamos distinto. Y cuando no tenemos buenos
elementos de comunicación, esto aleja
más a la pareja. Nos convertimos en proveedores, padres, resolvedores de todo,
y se nos olvida ser pareja.
Y un día descubrimos que nos sentimos solos a pesar de haber
demasiada gente, nos sentimos no amados, y aunque sabemos que nos aman nuestros
hijos, nuestros padres y hasta nuestra pareja, nos falta algo. ¡Y si! sabemos
que nuestra pareja nos quiere, pero aún y con eso sentimos que nos falta algo.
Y a veces no encontramos que.
Esta junto a nosotros nuestra pareja, el padre o madre de
nuestros hijos, es nuestro/a compañera de vida, de casa, pero nos falta nuestro
amante.
Amante es quien ama, quien profesa amor, pero la palabra
amante la entendemos como una relación sexual fuera del matrimonio, y siempre
pensamos que tener un amante está mal.
Y la pregunta que tendríamos que hacernos es....¿ no
necesitamos un amante?, ¿alguien que nos
ame de una manera que nadie más puede hacerlo?, ¿que pueda hacernos sentir los
seres más importantes del planeta, que nos haga sentir mariposas en el
estómago, y nos genere toda esa emoción de estar enamorados? Toda esa adrenalina de estar en una relación
prohibida, intensa y pasional...... Yo no sé ustedes..pero yo sí.
Tener un amante permanente, pero que al mismo tiempo no se
mezcle con nuestro esposo/a. Y seguramente estarán pensando.....¿Es en serio?.
¿Puedo buscar un amante además de tener a mi esposo/a?. Y les respondería SI,
solo que el reto va a ser, no buscarlo fuera, si no encontrarlo en la misma
pareja, pero siempre manteniéndolo separado de la monotonía para que no se
extinga.
Que mi pareja, el padre/madre de mis hijos, nuestro compañero
de vida, también pueda ser mi amante, esa es la invitación. Y pensaríamos....,¡
pero ya lo somos!, tenemos sexo con él/ella, pero tener un amante es mas allá
de eso. Si bien es cierto el sexo en la relación de amantes es esencial, no es
el único ingrediente.
Reflexionemos que implica tener un amante, ser
"infiel".
Infidelidad implica novedad, mucha excitación, mucha
adrenalina, una sensación efervescente, que va en total oposición a la rutina,
a lo aburrido que puede llegar a tornarse si no lo cuidamos nuestro vínculo
original.
Un amante nos da la posibilidad de sentirnos atractivos, de
encontrar espacios o situaciones nuevas de placer, un cuerpo diferente, otro
olor, otra energía, la de no compartir lo cotidiano, las responsabilidades y la
convivencia, así como el tener encuentros destinados exclusivamente al placer.
Parece una situación con muchas ventajas.....pero mientras
estemos en una relación donde la fidelidad es uno de los compromisos más
fuertes, ser infiel puede, es destructivo para las parejas, ya que la confianza
que es uno de los elementos que forman el vínculo queda hecha pedazos siendo
muy complicado repararla.
Entonces, si el asunto es que vemos que nuestra relación
actual de pareja está cayendo en la monotonía: mismo lugar, mismas posiciones,
mismos rituales, mismo todo, podemos incorporar a ella un amante, pero en
respeto a la misma relación y en amor a nuestra pareja, invitar a nuestro
compañero/a de vida a brindarse un espacio solo para ustedes, a "jugar a
los amantes". Salir de casa, verse en un hotel, en la oficina,
"ligarse en un bar" , jugar a ser unos desconocidos que se encuentran
y solo tienen sexo por el puro placer de quererlo, sin hijos, sin problemas
cotidianos, solo el sexo por el sexo mismo, en un encuentro diferente, siendo
hasta personas "diferentes".
Jugar a lo que queramos, los juegos de roles son muy útiles
en estos casos, enfermera-doctor, plomero- señora de la casa, jefe- empleada,
etc. pero con un agregado.....jugar a la infidelidad.... a sentir la adrenalina
de saber que estamos haciendo una travesura. Que en un juego estamos en
complicidad y acuerdo con nuestra pareja en hacer que ellos/ellas sean nuestros
amantes, esos de sexo ocasional, de aquello de debemos tener a escondidas de
los demás.
No necesitamos poner en riesgo el vínculo de pareja para
obtener esto, platiquemos con ellas/ellos y propongámosle el juego.... y seamos
amantes, seamos aquellas que solo dedican ese rato a su amante, que ellos no
piensen en nada más que en ver a su chica.
Salgan de casa, cambien los lugares para hacer el amor,
permítanse ser diferentes, más bien permítanse sacar de ustedes otra faceta de
sí mismas, a una mujer más atrevida, mas sexual, sensual, que tal vez inicie en
una actuación primero, pero que vaya descubriendo dentro de sí misma esa mujer
que puede ser la amante de algún hombre. Y ellos, que no tengan la necesidad de
buscar afuera lo que pueden obtener dentro de su casa, con la mujer con la que
decidieron hacer una vida, una familia.
Donde nada existe más que los dos....y si algo tiene que rescatar
siempre la relación de matrimonio o de parejas estables es esa confianza, esa
complicidad; las personas nos unimos por distintas razones e implica satisfacer
nuestras necesidades y todos necesitamos alguien que nos ame, que sea nuestro
amante.
Hacer de nuestras parejas nuestro amante, es poder combinar
las características de ambos universos. El matrimonio da estabilidad,
seguridad, compromiso fidelidad, permanencia, continuidad y tranquilidad, pero de
amantes obtenemos inestabilidad, inseguridad, libertad, separación, peligro,
aventura, travesura.
El reto es introducir riesgo en la seguridad, misterio en lo
conocido e innovación en lo duradero. La seguridad y la pasión son 2
necesidades humanas esenciales e independientes que surgen por diferentes
motivos y a veces tienden a arrastrarnos por diferentes direcciones. El desafío
radica en conciliar la necesidad de lo seguro con el deseo de buscar lo
excitante y sorprendente.
Tengamos en consideración que el erotismo, la pasión florece
con lo impredecible, el deseo sexual no va de la mano del hábito y la
repetición.
Si queremos hacer del amor algo estable, vamos a construir
aburrimiento, el deseo sexual se aviva con lo desconocido. El amor busca
proximidad, pero el deseo requiere distancia. La protección y el cuidado que
alimentan un hogar van en contra del espíritu rebelde del amor carnal.
"El sexo sin pecado es como un huevo sin sal"
Luis Buñuel.
La propuesta es aceptar la posibilidad de un tercero, pero más
que hablar de otra persona, más bien de invitar a aquellos aspectos que no nos
permitimos expresar, dejar salir a la traviesa, la sexy, la amante, dispuesta a
solo gozar y complacer.....y a recibir ese goce de nuestro hombre
Tengamos un amante, alguien que nos haga sentir que somos lo
mas especial, atractivas/os, deseadas/os. Que seamos la tentación para
alguien.....que podamos expresar con esa persona todas nuestras fantasías.
Seamos la amante de un hombre, seamos complacientes, sexys,
ocupadas solo de él.....para él y por él. Donde nada exista en ese momento más
que su amante, al que van a amar. Tengamos un amante.... hagamos de la pareja.....nuestro
amante.
"El verdadero viaje del descubrimiento
no consiste en buscar nuevos paisajes,
sino en ver las cosas con nuevos ojos"
Proust
Ana Laura
Rosas Bucio
Directora
General
de CECAPIP
S.C.
2 DE
FEBRERO 2015.
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2 No.51 Semana 5 [2- 8 febrero] 2015. Es una publicación electrónica semanal
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