AÑO 2015, MARZO-ABRIL VOL. 8 No. 55, 02/MAR/15
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Cómo citar el artículo:
Rosas A. L.: "Vivir sanos aún estando enfermos".
(marzo-abril, 2015). Centro de Capacitación Profesional, Industrial y
Profesional S. C. [en línea] 02 de marzo, 2015. Vol. 8, No. 55.
Disponible en Internet: http://cecapip.blogspot.mx. ISSN 2007-9486.
Vivir
sanos aún estando enfermos
"La salud es
principalmente una medida de cada
persona de hacer
o de convertirse en lo que quiere ser".
René Dubos
Probablemente la
salud sea uno de los estados en los que la mayoría de nosotros no estamos tan
preocupados, ni conscientes mientras estemos así; ser sanos implica no
preocuparnos por nada, y es cuando perdemos la salud cuando valoramos la
importancia que ésta tenía en nuestras vidas.
Mientras sean
enfermedades que pronto pasaran, lo que la mayoría hacemos es cuidar, es atender
la misma y buscar una pronta recuperación para volver a nuestro estado natural
de salud.
Pero qué pasa
cuando la condición de enfermedad implica que hagamos lo que hagamos los
procesos de recuperación no pueden regresarnos al estado de salud, como en el
caso de la enfermedades crónicas o en condiciones congénitas o hereditarias.
Vamos a estar entonces permanentemente enfermos o en esa condición. Y si a
nadie nos gusta estar enfermos, solo imaginar lo que implica pasar una vida en
condiciones de salud alteradas, me parece difícil. Yo lo pienso así, más bien
porque creo (imagino y deseo) estar sana y en ese estado me es posible hacer
mil cosas, y entonces pienso en los momentos de enfermedad temporal que me han
impedido en su momento hacer, ir, disfrutar algunas situaciones. Pero sé que
mucho de ese malestar y dificultad de estar bien emocionalmente se debe al
malestar real que deja la enfermedad en nuestras vida y a estar constantemente
pensando en cuando voy a volver a estar bien, porque hasta este momento todas
esas condiciones han sido reversibles.
En mi trabajo
como psicóloga, tanatóloga y hasta en la terapia sexual he tenido la
oportunidad de conocer infinidad de casos donde la enfermedad es una condición
presente y en algunos casos, no tendrá recuperación. Y esos grandes maestros me
han enseñado a ver como la "enfermedad física" ha hecho destrozos en
su vida en general, emocional, social, económica y hasta espiritualmente y como
y a pesar de esto, han podido lograr encontrar salud, felicidad, plenitud,
complitud aún y cuando la enfermedad física siga presente.
Debido a esto
decidimos que este volumen fuera para
mostrar experiencias donde desde diferentes ámbitos, podemos luchar por
encontrar salud aún y dentro de la enfermedad.
La idea del
volumen no es necesariamente hablar de la enfermedad, si por supuesto que cada
uno de los artículos nos permitirá conocer un poco acerca de esas condiciones,
pero en realidad es hablar de la importancia de no poner etiquetas, y menos
limitaciones. Una condición de enfermedad mientras esté controlada o atendida,
no tiene porque causar mayor malestar, solo el propio que la condición que se
padezca implique. Pero que en términos generales mientras sea comprendida,
descubriremos que no es tanto lo que se tiene que hacer para estar
"bien", a pesar de estar cursando una enfermedad o una condición
determinada.
Pienso en la
Diabetes de mi madre y de cómo requirió de hacer algunos ajustes en su vida
para poder continuar, y cómo no nada más ella, sino todos fuimos participes de
esos procesos de adaptación. Pienso en la intolerancia a la lactosa de mi hija
que solo implico dejar de consumirla para que su salud se viera muy mejorada y
de cómo en mi casa tuvimos que hacer modificaciones que a corto, mediano y largo
plazo han sido muy beneficiosas, no solo para ella sino para nosotros mismos. Pienso
en cómo ella no vio afectado su desarrollo social, personal, familiar y al
contrario aprendió a cuidarse a sí misma para no generarse malestar. Imaginen a
una pequeñita chaparrita de 4 años diciendo , "no gracias no quiero una
quesadilla, pero me das un huevo". o "no... yo traigo mi leche,
gracias"..... porque entendió que consumir lactosa generaba mucho malestar
y no quería tenerlo, pero no limito su convivencia, su capacidad de disfrutar,
de reír, de ser feliz. Es claro que ahorita me estoy refriendo a una condición
que pareciera simple pero que no lo es y todos los intolerantes a la lactosa
pueden confirmarlo. Pero que en relación a otro tipo de enfermedades o
condiciones pues si implica procesos más sencillos para poder tener una vida
saludable aún y con la presencia de una enfermedad o condición determinada.
Definamos la
salud. Según la Organización Mundial de la Salud es el estado de completo
bienestar físico, mental y social, con capacidad de funcionamiento y no sólo la
ausencia de afecciones o enfermedades.
Entonces tenemos
que entender la salud mas como un continuo siempre en dicotomía con la
enfermedad, en donde no hay absoluta salud ni enfermedad, sino procesos donde
podemos adaptarnos o no, siempre y cuando nos permita funcionar y nos permita
estar en estados de bienestar físico al poder tener control de las condiciones
y al estar en bienestar mental y social entonces estamos en salud.
"No se
debería curar la parte sino se trata el todo
No se debería
curar el cuerpo sino el alma
y si se desea que
la cabeza y el cuerpo estén sanos
se debe empezar por
curar la mente"
Platón
Vivir sano aún
estando enfermo, implica entonces vivir en armonía con uno mismo y con la
naturaleza. Si no podemos cambiar la condición que tenemos, aprendamos de ella,
entendámosla, conozcamos sus características, sus puntos de debilidad, sus
fortalezas, aprendamos como controlarla y a mantenerla así.... eso nos llevara
a que físicamente al menos tengamos una menor sensación de malestar. Si no
podemos controlarla, busquemos medios para poder aminorar los síntomas, al
menos aquellos que pueden generarnos altos niveles de sufrimiento como el
dolor.
Y ya así entonces
viene la parte más interesante, el que mi cuerpo este físicamente enfermo o que
padezca una condición que genera determinadas características que no le
permitan "funcionar" como todos los demás, tenemos que abocarnos a
encontrar medios para construir armonía aún y en estas condiciones,
Para el enfermo
crónico es más sencillo por decirlo de alguna manera, lleva su dieta, hacer
ejercicio, toma su medicamento y todos los demás nos adaptamos y aprendemos a
respetar y cuidar a esa persona. ¿acaso le llevaríamos a un hipertenso algo de
comer que sabemos le haría mal?... No, claro que no lo haríamos.
Pero en el caso
de que las enfermedades o condiciones no puedan ser tratadas de esa manera, ahí
es a donde penosamente todos los "sanos" no les ayudamos a construir ámbitos
saludables a los demás. Y me refiero por poner ejemplos a personas con VIH
Sida, amputados, síndrome de Down, Autismo, Asperger, Trastornos psiquiátricos
diversos, TDAH, discapacidad intelectual o física.
Es claro como en
cáncer nos complicamos mucho pero nunca hemos dicho.... ahhh no le hables a ese
niño porque tiene cáncer.... pero si decimos, no te acerques a ese niño porque
es autista, o tiene una discapacidad.
Tenemos un poco más
de experiencia en el rubro de enfermedad física en cuanto a construir medidas
para una vida lo más saludable posible aún y con la presencia de estas
situaciones, pero aún somos muy nuevos y me atrevería a decir muy ignorantes en
otras situaciones. Saber que un pequeño que tiene Asperger sufre de acoso
escolar y que su escuela sugiere que lo cambien porque él es el que no se
adapta, implica ver una profunda ignorancia y prejuicios para entender que se
trata de una condición que si la entendemos podríamos ayudarle a él, a su
familia y por lo tanto a todos los demás a vivir en ambientes más saludables,
llenos de tolerancia, respeto y la riqueza que nos puede regalar siempre la
diversidad.
Vivir sanos aún
estando enfermos implica tener ganas de vivir aún y con las circunstancias que
padecemos. Es encontrar en la enfermedad la oportunidad de desplegar todos
nuestros recursos creativos, que nos permitan conocer aspectos de uno mismo que
no conoceríamos de otra manera. Aprenderíamos a vivir con menos, a darnos
cuenta de que no necesitamos tanto para ser felices.
Ana Laura Rosas Bucio
Directora
General
de CECAPIP
S.C.
2 DE
MARZO 2015.
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