CECASEXUALIDAD

AÑO 2015, SEPTIEMBRE- OCTUBRE VOL. 11 No. 86, 12/OCTUBRE/15

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Cómo citar el artículo:

Rosas, A. L. "La primera vez: ¿Perdemos la Virginidad?". (septiembre-octubre, 2015). Centro de Capacitación Profesional, Industrial y Profesional S. C. [en línea] 12 de octubre,  2015. Vol. 11, No. 86. Disponible en Internet:  http://cecapip.blogspot.mx. ISSN 2007-9486.


La primera vez: ¿perdemos la virginidad? 
Ana Laura Rosas Bucio

Para todo hay una primera vez en la vida. 

Y de esa primera vez se determinan muchas de las siguientes acciones en nuestra vida.

Recuerdo la primera vez que me puse patines, parecía tan fácil patinar y me di una caída que el alma me dolió. Claro es que esta experiencia determino la facilidad o dificultad en las siguientes ocasiones. Como me dolió, ya tenía miedo en las siguientes veces, y no fue sino hasta descubrir que ya me caía menos de lo que patinaba que empece a sentirme segura y firme y empece a disfrutar la experiencia.

Recuerdo también en preparatoria el inmenso miedo que me daba la clase de teatro, y el subirme a un escenario. Era la primera vez que lo iba a hacer y aunque me sabía todas mis lineas, tenía miedo de lo que podía pasar. Y sucedió por fin, llegó el día del estreno y empece llena de miedo a actuar, y todo fluyo como debía ser, yo me sabía mis líneas, los demás también, lo habíamos ensayado tanto, tanto que recuerdo a los pocos minutos, empezar a disfrutarlo enormemente, y fue tan satisfactorio aún y con los errores de ser una "actriz primeriza", que volví a repetirlo varias veces más ahora con mayor experiencia, con mayor seguridad.

Estos dos ejemplos nos hablan de la primera vez en la vida en dos situaciones, y la diferencia entre ellos, radico en que en el primero, entre a la situación con mucha confianza y mucha ignorancia y después tuve miedo y nunca termino por ser una actividad que me encantara. La segunda, determinó mucho de mis decisiones en la vida futura, no me dedico al teatro, pero si al escenario, nada mas imaginen, soy profesora y conferencista, ¡jajaja!. Además de que en esta segunda vez, tenía información, tenía un equipo en el cual sostenerme, lo cual lo hizo mucho más fácil. 

Y en todas las primeras veces en la vida, del estilo que sea, yo me atrevería a afirmar que estás cosas hacen la diferencia. Y lo sexual no podría ser una excepción. Al contrario mientras más armados vayamos a esa experiencia, más la podremos disfrutar.

En este artículo vamos a hablar de "La primera vez"; lo que comúnmente se le llama "Perder la virginidad". La virginidad como se ha entendido tradicionalmente se refiere en el caso de las mujeres a la ruptura del himen después de la primera relación sexual. Y en el caso de los varones a la primera experiencia en pareja, a la primera relación sexual.

Y tenemos que hacer algunas consideraciones acerca de la "virginidad" en las mujeres. La presencia de un himen no puede ni debe determinar jamas el valor que una mujer puede tener. Las mujeres valemos por lo que somos, por lo que sentimos, no por la presencia o ausencia de un himen. Me parece una terrible contradicción masculina querernos con experiencia sexual, sin pena, sin miedo, ¡¡pero vírgenes!! ¡jaja!(la pregunta que me hago siempre es: ¿cómo se le hace para ser una super sexy y seductora cuando somos nuevas en ésto?). Y aunque parece que ya no tiene tanta importancia para las y los jóvenes la experiencia de la pérdida de la virginidad, aún sigue siendo un tema a discutir. He escuchado en estos tiempos modernos todavía a los chicos diciendo que la mujer que quisieran para unirse en pareja y tener una familia quisieran que no tuviera tantas experiencias con otros hombres (otra contradicción porque ellos les piden sexo a las chicas pero luego las rechazan por haberlo tenido con ellos al creer que también lo han tenido con otros).

Y ahora veo también al revés, la poquísima importancia que se le pone a un momento que va a determinar muchas cosas en la vida. 

La primera vez, se refiere a que ahora ya somos sujetos activos sexualmente (ya que el tema del himen posee realmente muy poca importancia. De hecho muchas mujeres nacen sin el) y nos pone en un estatus de "grandes, de adultos". La perdida de la virginidad tanto para mujeres como para hombres debe de entenderse como la primera experiencia genital coital en pareja seamos hetero, homo o bisexuales.

La relevancia desde mi opinión de este momento es importantísima. No por el himen, ni por la moral y buenas costumbres, sino por todo lo simbólico que encierra este momento y por las graves consecuencias a la salud en general y a la salud sexual y reproductiva y la vida emocional en particular si no cuidamos este momento. En lo simbólico ésta primera experiencia determinará en mucho nuestra libertad sexual, la experiencia del placer en el sexo en ese momento y en las siguientes ocasiones. Y en la salud nos pondrá en situaciones muy complicadas si en esta primera relación sexual no somos responsables con nosotros mismos y de los demás no usando medidas de protección contra embarazos no deseados y enfermedades de trasmisión sexual.
Como en el ejemplo de los patines, entrar con demasiada confianza a la vida sexual, puede dificultarnos después la vida misma. Creer que no va a pasar nada... que solo es tener sexo.... podría implicar que lleguemos a este momento llenos de mitos, de ignorancia y nuestra experiencia no será placentera sino ademas puede ponernos en situaciones difíciles y riesgosas. Pero en el ejemplo del teatro podemos ver como si es una experiencia platicada, planeada, cuidada, responsable, va a determinar que el resto de nuestra vida sexual y en general de nuestra vida sea placentera y nos deje continuar cumpliendo con planes y metas personales.
La primera vez nunca es una experiencia sencilla, las mujeres estamos nerviosas, lo deseamos eso es cierto, pero también le tememos. Y eso se debe a la mucha mala información y mitos alrededor de esto. Los hombres también lo desean pero tradicionalmente son tan ignorantes al igual que las mujeres porque nunca recibimos una educación sexual adecuada y solo se quedan en el deseo de tener sexo sin pensar en las consecuencias. Penosamente los chicos y algunos varones adultos circulan en la vida como si fueran penes erectos a punto de eyaculación caminando por las calles, en vez de ser varones pensantes, sensoriales y emocionales tomando decisiones placenteras y responsables para sus vidas. Un varón que sea capaz de hacer esperar su urgencia por sexo, será un chico que planeara su primera vez, para que ésta sea placentera, segura, y sin consecuencias negativas para nadie, pero si el chico, solo tiene "urgencia por meterlo" probablemente jamás valorará este momento como lo que es, el inicio de su vida sexual en pareja  que puede brindarle mucho placer, sin complicaciones, enfermedades, y más. 

Otra consideración la tenemos que mencionar en cuanto a la primera penetración. Esta jamás debería ser una experiencia dolorosa, no por la ruptura del himen, ya que este no duele (a menos que sea elástico o rígido, lo cual no es lo más frecuente). Si muchas mujeres han registrado dolor, es porque están muy tensas, poco lubricadas, y probablemente el chico tenía mas prisa por penetrar que por hacer de esa experiencia algo inolvidable y placentera.

Es muy importante recordar que primero antes de compartir nuestro cuerpo con el de otra persona, debemos conocerlo, conocer las zona erógenas, para así poder guiar a la pareja y disfrutar en el sexo. Si bien es cierto somos seres sexuales y sensuales eso no significa que desde el primer momento o el primer encuentro las experiencias son placenteras. Se siente placer... si es cierto, pero la experiencia orgásmica intensa realmente es una experiencia que requiere aprendizaje ... tiempo, madurez y libertad. 
Hay que considerar que la relación genital o el acto sexual es mucho mas que penetrar y ser penetrada, es una combinación de factores en donde no nada mas nos compartimos los cuerpos, sino la intimidad emocional, corporal, donde es importante preparar el cuerpo para esa situación, por lo cual hay que dedicar el mayor tiempo posible. Si las parejas jóvenes entendieran que la famosa primera vez en realidad se da por partes, un primer beso, las primeras caricias por encima de la ropa, por debajo de esta, el compartir por primera vez la desnudez, la masturbación mutua, y ya después la penetración, y ¡no es necesario que todo suceda el mismo día! y menos si es la primera vez que tenemos actividades sexuales. 
La perdida de la virginidad nunca tiene que estar asociada a el sangrado vaginal, el himen en realidad no tiene por que sangrar y si sucede es solo unas pequeñas gotas de sangre ya que el himen es una membrana delgadita que sí existe en la mujer (porque algunas mujeres nacen si el) y si estamos adecuadamente lubricadas y expandida nuestra vagina no abra dolor ni sangrado. El sangrado existe porque a lo mejor algún vaso sanguíneo se rompió, y esto puede ser si hay sangrado sin dolor, o porque la penetración fue ruda, poco considerada y entonces hubo un desgarramiento (y no del himen) sino de las paredes de nuestra vagina por estar tensas, secas o poco preparadas para el momento.
La recomendación para las y los jóvenes es que hagan conciencia del paso que van a dar y que ojala ésto sea un proceso planeado y preparado por ambos. Si bien es cierto que para muchas personas este momento ya no es especial, yo considero que no darle respeto a este momento es no valorar nuestra sexualidad, nuestro cuerpo, ni entender las repercusiones que pueden venir después. El sexo es algo esencial e imprescindible en la vida, el sexo es placentero, así debe de serlo siempre, e inaugurar nuestra vida sexual como jóvenes y/o adultos debe de ser una ceremonia. Si bien es cierto ya no se guarda hasta el matrimonio y realmente no es la intención de este articulo. Tampoco debe de ser desperdiciada con un desconocido, en un lugar inadecuado, sin preparación, sin protección.

Un inicio brusco, no preparado, ni planeado de la primera vez puede además de ponernos en riesgo de embarazo no planeado y/o el contagio de enfermedades de trasmisión sexual, ademas nos expone a un acercamiento a lo sexual que puede despertar vergüenzas, culpas, preocupaciones y eso le resta valor a la experiencia placentera. O nos vulnera a iniciar nuestras experiencias sexuales de manera brusca, inapropiada, dolorosa, minando nuestras posibilidades reales de disfrute al quedarse marcado ese inicio como algo feo, sucio, que deja una sensación de desagrado. Haber escuchado tantas y tantas historias así me llevo a la necesidad de reflexionar acerca de tan importante momento. Como terapeuta sexual he escuchado recurrentemente experiencias de mujeres y hombres como en la primera experiencia sexual se determino el gusto o disgusto de la experiencia. 

Recomendaciones antes de decidir que suceda la primera vez

• Hay que sentirnos cómodas con nuestro cuerpo y nuestra sexualidad.- Hay que informarnos acerca de nuestro cuerpo, conocerlo, hay que saber que puede pasar y que nos podemos esperar de ese momento. Conocer el cuerpo, entender como funciona de manera normal. La autoerotización previa es muy útil porque esto hará que podamos comunicárselos a nuestra pareja e indicarle como nos gusta que nos estimulen. Hay que prepararnos física, emocional, con información para este momento. 
• El momento y el lugar en donde debe de suceder la primera vez es una decisión personal, solo es importante no dejarnos influir ante la presión de los demás (las y los amigos y la pareja), ellos y ellas no estarán ahí, e iniciar o no nuestra vida sexual no es un trofeo que hay que presumir, es un momento significativo, una experiencia a gozar.
• Tener una actitud positiva ante lo sexual. Si nos sentimos culpables o tensas no es buen momento para iniciar la vida sexual. Cuando estemos listas/os, es porque estamos preparadas ya para disfrutar de la experiencia, sentirnos avergonzadas no es la mejor respuesta.
• Si estamos decididos a hacerlo, hay que tomar medidas para que la experiencia sea positiva. Disfrutar del sexo sin preocupaciones de enfermedades, de la posibilidad de embarazo, de enojos de los padres. Esto significa que el inicio de la vida sexual debe de dejarnos complacidas sexualmente y darnos la posibilidades de crecer personalmente.
• Hacer una visita a un médico especialista, o un centro de salud, para pedir asesoría acerca de métodos de planificación familiar y medidas de sexo protegido y seguro. Hay métodos de planificación familiar para adolescentes o mujeres jóvenes, así como preservativos que nos darán la seguridad de poder experimentar del placer de la relación sexual sin preocuparnos de complicaciones.

• Hay que tener sexo con alguien en quien confías. Esto hace que la experiencia sea menos tensa y estresante, si la pareja es alguien que considere nuestras emociones y nos respete lo suficiente para asegurarnos que tendremos una extraordinaria experiencia, esta es a persona con la que deberíamos tener la primera vez. Un compañero sexual que presione o que no este dispuesto a considerar tus tiempos y necesidades no es la persona idónea para tener sexo y mucho menos para una primera vez.
• Elige un lugar apropiado en donde puedas tener tiempo y espacio con libertad, con privacidad, sin miedo a ser vistos, atrapados, éstos son factores que pueden incomodar mucho. Tomarse el tiempo e invertirlo en juegos sexuales es la mejor recomendación, ya que así estaremos lubricadas y excitadas y la primera vez sera una experiencia muy placentera.
• Sentirse en la libertad de comunicarse, de pedir lo que necesitemos. La persona con la que compartamos este momento debe de estar feliz por estar con nosotros cuando pasemos a otra fase de nuestra vida. No somos trofeos, ni la satisfacción de necesidades urgentes de nadie. La relación sexual es un momento de compartir placer con quien nosotros queramos, pero en un placer para ambos.
• No hay nada de vergonzoso en posponer lo que uno necesite ese primer encuentro, es nuestra primera vez y es muy normal tener temores, y nadie puede forzarnos, no hay primera vez perfecta pero tampoco inauguremos esta nueva fase de nuestra vida con un mal momento.

¿Perdemos algo en la primera vez?

Nada perdemos en realidad, la virginidad solo existe en relación a que antes de esa primera vez, no habíamos tenido relaciones coitales, no en un himen. La primera relación sexual no hace que perdamos nada, solo que pasemos a otra fase de nuestra vida, que ojala sea placentera, dichosa, excitante, sin temores, sin riesgos. La virginidad no se pierde, se otorga, se regala el momento de iniciar nuestra vida sexual. La pregunta, es ¿cómo queremos regalarla, a quién y de que manera, con que propósito?. Recuerden la primera vez siempre se quedará con nosotros y determinará nuestras decisiones futuras, así como nuestro placer y libertad sexual. La primera vez, debe de ser un acto libre, responsable, íntimo, planeado, deseado y preparado. 
No se pierde nada, solo se inicia nuestra vida sexual en pareja, y ojala, dejemos de considerar que perdemos algo, sino más bien, dar la bienvenida, a una nueva fase de nuestra vida con mayor consciencia y responsabilidad. ¿Cuándo hacerlo?. No hay una edad determinada, solo diría que me duele ver la urgencia en iniciar la vida sexual, sin consciencia, sin placer verdadero. No podemos marcar una edad, solo diría que cuando estemos listos para cuidarnos a nosotros mismos y cuidar al otro/a, y cuando consideremos que estamos frente a alguien quien valorara ese regalo que le daremos (y no me refiero solo a las mujeres, creo que participar en la primera vez de un varón podría ser una experiencia muy linda, ya que también ellos regalan ese momento). Eso es lo ceremonial, eso es lo mágico, ver a un ser humano mujer o varón preparado, listo, responsable y consciente, dispuesto a regalarnos su primera vez, para que nos quedemos guardados en su vida como un maravilloso recuerdo. 
No me arrepiento jamas de mi primera vez, pero algo si les puedo decir, si volviera a pasar, lo único que cambiaría es ser mas consciente, mas libre, sin menos miedos, prejuicios, más dueña de mi propio cuerpo. No tuve prisa por perderla, (e insisto en realidad nada perdí) solo creo, hoy a la distancia, que necesitaba informarme mas, conocer mi cuerpo para que desde el primer momento disfrutara como hoy lo hago. Y la invitación esta hecha, inicien su vida sexual libres y responsables, en la intimidad y cuando estén verdaderamente listos para cuidarse a si mismo y a los demás. 
¡Padres!, hablemos con nuestros jóvenes de éste tema, sin prohibiciones, sin mitos, hay que darles información. Yo quisiera que mis adolescentes cercanos iniciaran su vida sexual placentera, sana y libremente y así la siguieran ejerciendo siempre, siempre. Yo quisiera que todas las y los jóvenes pudieran ver el precioso regalo que se dan y le dan al otro/a, en esa primera vez. Un autoregalo, al permitirse iniciar su vida sexual saludable y placenteramente, y un regalo al otro al dejar que sea el o ella la persona con la que queremos compartirlo.  

Ana Laura Rosas Bucio

Directora General de 

CECAPIP S.C.

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Centro de Capacitación Profesional, Industrial y Profesional S.C. Año 2 No.86 semana 42 [12- 18 octubre] 2015. Es una publicación electrónica semanal editada  y publicada por el Centro de Capacitación Profesional, Industrial y Profesional S.C., ubicado en  Calle Hidalgo No. 17 A-203, Col. San Nicolás Tolentino, Delegación Iztapalapa, México D.F. CP. 09850. Tel. 01(55)54436420, www.cecapip.blogspot.mx, cecapip@hotmail.com., www.cecapip.com.mx .Editor responsable: Ana Laura Rosas Bucio.

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