lunes, 21 de julio de 2014

EDITORIAL PLACER Y DOLOR

                                                                 AÑO 2014, JULIO-AGOSTO VOL. 4 No. 23,21/JULIO/14

Puedes usar la información de este articulo citando la referencia bibliográfica y respetando los derecho de autor. Toda la información de este blog tiene Derechos Reservados.
Cómo citar el articulo:
Rosas A. "Editorial: Placer y Dolor". (julio-agosto, 2014). Centro de Capacitación Profesional, Industrial y Profesional S. C. [en línea] 21 de julio, 2014. Vol. 4, No. 23. Disponible en Internet:  http://cecapip.blogspot.mx. ISSN 2007-9486.


PLACER Y DOLOR


En la vida nuestros padres y maestros nos han enseñado muchas cosas, a leer, a cepillarnos los dientes, y las matemáticas, pero ninguna de estas personas nos enseñaron a lidiar con el dolor y a manejar el placer. Y a mi parecer todo lo que sucede en la vida se rige por estos dos elementos. El placer y el dolor son algo natural, cotidiano  e ineludible en la experiencia humana. Gracias al placer y el dolor podemos conocernos e ir modificando nuestra vida, ya que estas sensaciones nos enseñan lo que necesitamos, lo que nos hace gozar y ser felices y lo que debemos cuidar, cambiar, transformar y hacia donde guiar nuestra vida.

El placer y dolor son  las dos caras de la misma moneda. Son los dos extremos de la misma zona. Existe en los seres humanos como en los animales el deseo de disfrutar, así como de escapar del dolor. No es posible quedarse solamente con el placer y no tener dolor. 


El placer es el resultado de la satisfacción de una necesidad poniendo atención consciente al momento presente. Cualquier necesidad no satisfecha, aumenta su ansiedad de deseo hasta que puede llegar a causar dolor. Sin embargo el placer en exceso también causa dolor, al sobresatisfacer la necesidad. Por ejemplo, en la comida podríamos entender muy bien esta idea: si tengo hambre, y no satisfago la necesidad nos dolerá el estómago y la cabeza, sin embargo si sobresatisfacemos la necesidad, si comemos en exceso, también nos dolerá el estómago y habrá malestar en general.

Los placeres, así como los dolores en general son efímeros. En el caso de los placeres, los satisfacemos, pero después la sensación se quita, se "baja" y queremos mas placer. En el caso del dolor también sucede lo mismo. Son muy pocos los casos en donde el dolor es permanente, así como el placer. 

El placer es una sensación positiva, agradable que de manera natural se manifiesta cuando se satisface una necesidad (sexo, comida, bebida, sueño, descanso), existiendo muchos tipos de placer: físico (asociado a los sentidos y el cuerpo), psíquico (disfrute que provoca el humor, la alegría, la paz, la felicidad, la imaginación, la fantasía), lo estético (disfrute de la belleza), lo intelectual (al ampliar nuestros conocimientos), lo lúdico (al jugar), lo emotivo (de la empatía, el amor, la familia, la amistad, el sentirse aceptado por los demás) y el placer de la contemplación.


El abuso reiterado de los placeres, puede alienar y mecanizar la consciencia, causando diversos trastornos. El mismo Aristóteles en Ética a Nicómaco así lo menciona "El sabio persigue la ausencia del dolor y no el placer".

Placer y dolor siempre las hemos considerado como dos emociones opuestas. Sin embargo aunque son dos sensaciones muy diferentes, en realidad no lo son. Cuando se experimentan en nuestro cerebro se activan los mismos circuitos cerebrales y se segregan las mismas sustancias.

La dopamina, por ejemplo, es un químico cerebral que le ofrece al cuerpo una sensación agradable, aunque con diferentes objetivos. En el caso del placer, la dopamina genera una sensación de relajamiento y bienestar y el caso del dolor, busca disminuir ese sufrimiento.

El dolor en sí mismo no es adictivo, lo que lo es; es la sensación para liberarse de él. Desde lo biológico se producen algunas sustancia como dopamina, endorfinas, oxitocina y serotonina. Todas tienen la función de generar sensaciones agradables, o mínimo disminuir las sensaciones desagradables.

El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable, que todos los seres vivos que tienen Sistema Nervioso Central la experimentan. Su función es señalar al sistema nervioso central que una zona del cuerpo esta expuesta a una situación que puede provocar daño, desencadenando entonces una serie de mecanismos para evitarlos (como los mecanismos de analgesia, mecanismos de defensa de la mente, mecanismos de alerta general, detectores de las señales nocivas, etc.)
Sin embargo aún y con todo lo desagradable del dolor, es un gran maestro, nos indica que algo esta mal, física o emocionalmente. Nos da un mapa con la localización exacta de aquello que esta perjudicándonos en la vida.

Y una de las situaciones complejas de la mente humana es que se puede aprender a interpretar el dolor de maneras diferentes, hasta el punto de ubicar al dolor como placentero, y a ver en el placer, cosas que pueden lastimarnos.


Por ejemplo: el deportista puede experimentar dolor durante su actividad (una carrera, un esfuerzo) sin embargo experimentará un dolor como recompensa. No le va a importar sentir dolor, si en eso gana algo (una medalla, un reconocimiento). Al contrario vera a pesar del dolor una recompensa por el esfuerzo realizado. 

La vinculación que hagamos del dolor y placer va a configurar de manera determinante nuestra vida, por ejemplo, hay personas que asociaran un placer muy importante con el hecho de estudiar y otras lo asociarán a un dolor. 

Cuando negamos el dolor y tratamos de evadirlo, en realidad ésto va a hacer que nos metamos en muchos problemas; vamos a intentar escapar del dolor procurando darnos placer, sin embargo la búsqueda de la felicidad a través del placer inmediato ha demostrado ser perjudicial, porque el riesgo de que en esa búsqueda encontremos entretenimiento superficial, adicciones, o alguna otra conducta autodestructiva es muy frecuente y vamos a usar estas situaciones, sustancias o comportamientos como analgésicos, como sedantes de nuestra experiencia de dolor.

En un intento de alejar el dolor, lo escondemos, maquillamos y evadimos. Pero escuchar el dolor puede ayudarnos a solucionarlo, evadirlo no. Y cuando empezamos a asociar experiencias de placer superficiales que solo son analgésicos de nuestra experiencia de dolor, vamos a confundir el verdadero dolor, y consideraremos que esas son experiencias verdaderamente placenteras, aunque no sean así. 

Empezaremos a pensar que vamos a sentir mas dolor al quitarnos los analgésicos artificiales y como en realidad el ser humano no quiere dolor, buscara el placer en los lugares equivocados. 

Vamos a pensar en "el placer del dolor", una asociación construida en donde para "evitar dolor, buscaremos placer, pero placer que al mismo tiempo generará más dolor", como es el caso de las adicciones, la conducta sadomasoquista sexual, la ludopatía, y más.

Todo lo que hacemos lo hacemos por una razón, o para evitar el dolor o para aumentar el placer, pero como tenemos tan malentendido el placer, vamos a buscar placeres efímeros, artificiales que nos engañen, aparentemente dándonos placer, cuando en realidad lo que sucede es que intentan aliviar un poco del dolor que tenemos, pero generando a corto, mediano y largo plazo mas dolor. Creándose entonces, un círculo vicioso. Y el resultado es mas dolor que placer en realidad.

Demasiadas experiencias dolorosas inmovilizarán a cualquier ser vivo. El dolor en exceso causa inconsciencia y una urgencia de querer quitarlo, aunque en eso, en realidad estemos evadiendolo, huyendo de el, sin solucionarlo en realidad. El secreto consiste entonces en aprender a enfrentar el dolor, a usarlo, así como al placer, en lugar de permitir que sean éstos los que nos controlen.


Es una pena que también el placer este tan "manoseado", que nos vendan que las experiencias placenteras sean situaciones ficticias, que aunque dan placer, realmente no sacian la necesidad. Y si bien es cierto, las situaciones generadoras de placer son efímeras, los seres vivos, los humanos debemos de aprender a buscar placeres mas profundos, que nos hagan sentir en paz, en tranquilidad, en estabilidad y nos den salud. Y si bien, esto no evitara el dolor, si hará que tengamos mejores herramientas para poder enfrentarlo.

Los placeres efímeros, dejan tantas consecuencias negativas (porque permitimos que sucedan en excesos) que entonces podemos mal entender el placer. Podemos empezar a huir del placer, sin poder soportar la paz, la felicidad, sin creerla, porque tal vez pensamos que no la merecemos y terminamos escapando de los verdaderos placeres. Olvidamos lo realmente importante al estar recordando lo que no importa. 

Las asociaciones que tenemos con el dolor y con el placer son específicas y únicas a cada persona, por eso es muy importante analizar y descubrir donde y de que manera se ocultan esas dos fuerzas que guían nuestras acciones. Una vez que descubramos su funcionamiento podríamos emprender acciones necesarias para dirigir estas fuerzas adecuadamente para que actúen a nuestro favor.

Aquello a lo que vinculamos el dolor y el placer es lo que configura nuestras decisiones, nuestras conductas y nos lleva entonces a dirigir nuestro destino. Importante entonces, estar conscientes de a donde tenemos ligados nuestros placeres y nuestros dolores y entonces entenderemos mucho de nuestros comportamientos y decisiones.

En CECAPIP S.C. estamos comprometidos con la salud, la vida, buscamos construir alternativas para un mejor futuro. Con esta intención este volumen lo dedicaremos a el placer y el dolor, hablando de situaciones dolorosas como: Perder la salud en la sección CECATANATOLOGÍA, de las Adicciones en CECAPSICOLOGÍA, hablaremos de las prácticas Sadomasoquistas en CECASEXUALIDAD; en CECACHICOS un pequeño nos contara como disfruta su tiempo libre, las actividades que le proporcionan placer, y una Algóloga (especialista en el dolor) nos platicara de su trabajo en CECAPROFESIONES. Cerraremos el volumen hablando de los parques de diversiones en nuestra cuidad en la sección CECAMÉXICO. 

Fue muy exitoso el volumen 3 y esperamos que los artículos de este volumen sean de su interés y les permitan comprender uno de los aspectos complejos de la mente humana como son el dolor y el placer.

La vida tiene reglas sencillas, las cosas que nos dan placer pueden ser muchas, sin embargo para no engancharnos y convertir nuestros placeres en desventuras, tan vez tendríamos  que aprender a enfrentar nuestros dolores. ¿No sabemos como?. Busquemos ayuda. 

Los dolores no vamos a poder evitarlos, pero si podemos aprender a enfrentarlos y solucionarlos. Los placeres son muy satisfactorios, solo que también debemos de aprender a mediarlos, porque en exceso van a causarnos problemáticas.

No nos enseñaron acerca de como enfrentar el dolor y manejar el placer. Pero podemos aprender a hacerlo. Nunca es tarde. Bienvenidos a nuestro cuarto volumen de la publicación y gracias por su preferencia.


Ana Laura Rosas Bucio
Directora Académica 

CECAPIP S.C.

21 DE JULIO 2014.


AVISO LEGAL
Centro de Capacitación Profesional, Industrial y Profesional S.C. Año 1 No.23 Semana 23 [21 julio-27 julio] 2014. Es una publicación electrónica semanal editada  y publicada por el Centro de Capacitación Profesional, Industrial y Profesional S.C., ubicado en  Calle Hidalgo No. 17 A-203, Col. San Nicolás Tolentino, Delegación Iztapalapa, México D.F. CP. 09850. Tel 01(55)54436420, www.cecapip.blogspot.mx, cecapip@hotmail.com. Editor responsable: Ana Laura Rosas Bucio.
Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No. 04-2014-032717252400-203. ISSN 2007-9486, ambos otorgados por el Instituto Nacional del derecho de Autor.
Responsable de la actualización de la página, Área de Publicaciones de CECAPIP S.C.: Ana Laura Rosas Bucio, Hidalgo no. 17, A 203 Col. San Nicolás Tolentino, Delegación Iztapalapa, México, D.F. CP. 09850. Fecha de la última modificación, 29 de septiembre, 2014.
Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación: Queda prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización de CECAPIP S.C. Se puede usa la información de los artículos haciendo uso de la referencia bibliográfica localizada en la parte superior del mismo.